Entro por la puerta principal dejando atrás un fuerte chirrido; a mano derecha está la cocina. Huele a arroz
blanco. Las nubes grises dan un efecto sombrío y apagado en la cocina. Las
encimeras son negras, y los armarios blancos, como la nevera y el microondas.
Es bastante grande, aunque no demasiado. 10m. lo suficientemente grande como
para poder estarse paseándose cuatro personas. En la cocina, al fondo está la
puerta que pasa a la terraza, que ésta sí que es muy grande, de unos 17 metros.
Huele a algo especial. A aloe vera. Se ven las palmeras y el verde del parque.
Los bancos y los columpios. En mi terraza hay una mesa alargada de madera y
unas sillas a conjunto; tengo macetas con flores y el abeto de navidad, que lo
cuidamos como si fuera uno más en la familia.
Luego, si vas todo recto desde la puerta principal está mi
comedor, salón o como le queráis decirlo. Es de unos 35 metros. Lo primero que
se ve es mi terrario de las ranas: Romeo y Julieta, así se llaman. Luego está el
mueble donde se guardan las bajillas, las copas, las cucharas y estas cosas de
valor. Hay una lámpara que hace un arco y va a parar a la enorme y redonda mesa
de cristal. Luego está mi gran televisor y mis dos sofás rojos. Tenemos tres
bonitas plantas distribuidas por el comedor. En una de las paredes más largas
del comedor tenemos un piano del padre de mi padre, del año 1974. Este piano
como es muy viejo, cruje. Y por las noches además de escuchar el ascensor, el
tic tac del reloj de la cocina, también se escuchan los crujidos del piano.
Siempre pienso el padre de mi padre está con nosotros y que cuando el piano
cruje por las noches es Enric (el padre de mi padre), que trata de tocar las bonitas
melodías del piano.
A mano derecha de la puerta principal hay un largo pasillo. A
un metro a mano derecha está el baño de mi hermana y yo. Es muy pequeño y
siempre está desordenado y lleno de potingues para el pelo tirados por allí y
por allá. A un paso enfrente del baño está mi habitación, pero la dejo para el
final porque me apetece explicaros todo el resto de la casa. Bueno, giras a la
derecha y hay un longuísimo pasillo. Al fondo del pasillo hay un espejo
alargado. Ese pasillo siempre está oscuro y da muchísimo miedo, más del que os
podáis imaginar.
A la izquierda del tenebroso espejo está la habitación de mi
hermana, es muy grande y está toda pintada de diferentes tonalidades rosas. Y a
mano derecha está la “suit” de mis padres, de 14 metros y un baño grande de 6
metros. Media vuelta atrás recorriendo el oscuro pasillo de las pesadillas
donde en el muro que separa mi habitación del baños hay otro espejo, total que
se ve un espejo a una punta del pasillo y otro a la otra, no veáis como lo paso
cada vez que he de ir al baño.
Por último mi habitación. Mi habitación es normalita, de unos
10 metros y con una mesa blanca. La tengo pintada de colores vivos aunque me
gustaría que el techo fuera un ajedrez y las paredes pintadas de un negro
profundo. Pero por desgracia cuando les propuse aquella genial idea mis padres
casi me cortan el cuello. Bueno, tengo una pecera con un pez que se llama
killer. Y un renacuajo que se llama point. Killer se comió a sus trece
compañeros (que en paz descansen) y a los que eran más grandes que él los
perseguía hasta que les daba un ataque de corazón, morían y killer se los
comía. Ahora hemos decidido no ponerle más compañeros. Tengo una cama y unos
armarios unas estanterías llenas de libros gordos que ya me he leído diez veces
cada uno. Mi suelo siempre cruje pero siempre está brillante. AH! Y se me
olvidaba, también tenemos un despacho. Está en el pasillo de las pesadillas un
poco antes de la habitación de mi hermana. En él hay dos ordenadores de tamaño
normal, una impresora y estanterías llenas de diccionarios y enciclopedias.
Está lleno de los artilugios de fotografía de mi padre. El estudio siempre está
desordenado y llenos de trastos de todas las medidas. Es el sitio más feo de la
casa.
Bueno…. Pues ya os he presentado mi humilde mansión Villa
Juliett!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada